Concentración para exigir que se recupere el régimen de bonificaciones de la Seguridad Social.

Ayer, frente a la Delegación del Gobierno de España en Melilla, vivimos una jornada de reivindicación y unidad. Después de tanta espera y aplazamientos, ya es hora de salir a la calle a exigir que cumplan de una vez la promesa de volver al antiguo sistema de bonificación directa sobre las bonificaciones de la Seguridad Social. Que no nos den más largas ni pongan más parches con soluciones incompletas, farragosas y burocráticas. Es tan sencillo como volver a dejar las cosas como estaban.

Reclamamos volver al antiguo sistema de bonificación directa del 50% sobre las cuotas de la seguridad social.

Lo reclamamos porque era bueno. Bueno para las empresas porque ayudaba a compensar un poco las dificultades y limitaciones que imponen las peculiaridades de Melilla. Bueno para los trabajadores, porque una parte de ella se repercute en sus salarios y porque facilitaba la contratación. Bueno también para la economía de Melilla, ya que aportaba un incentivo para atraer a la ciudad empresas cuyas características pudieran beneficiarse de ella.

El sistema, además de bueno, era sencillo: por el mero hecho de estar radicada en Melilla y pertenecer a alguno de los sectores bonificados, se aplicaba directamente. Sin trámites, sin burocracia, sin adelantar el dinero. Sencillo, automático, para todos.

Y, además de bueno y sencillo, el sistema era bastante igualitario. Se aplicaba a todos los contratos, de cualquier tipo, de cualquier duración, sin condiciones. Hubiese sido un buen avance haberlo ampliado a algunos de los sectores que, sin saber muy bien por qué, se quedaron fuera… Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Y, además de bueno, sencillo e igualitario, también era equitativo. Es que para ser justo no siempre es suficiente con la igualdad. En ocasiones es necesario dar un paso hacia la equidad. O sea, compensar con algunas ventajas a quienes tienen dificultades especiales. Y las empresas de Melilla, en comparación otros territorios de esta España nuestra, tenemos dificultades especiales, inherentes a nuestra situación geográfica, a la geopolítica, al mar Mediterráneo, al espacio Schengen, a la agenda del vecino, al Poniente y el Levante…

Lo de la igualdad y la equidad explicado con un dibujo. Todo un clásico.

El mensaje que pretendemos que escuchen desde el Gobierno de España es que, si el sistema era bueno, sencillo, igualitario y equitativo; pues que nos lo devuelvan como estaba. Sin inventos. Ni más ni menos, como decían los Chichos. Bueno, si aprovechasen la ocasión para revisar los sectores bonificados e incluir alguno de los inexplicablemente excluidos, pues mejor que mejor.

Gracias a todos los que estabais allí.

Gracias a los que estabais allí. Gracias a todos los partidos políticos con representación en la Asamblea, menos al PSOE. Gracias a la prensa. Gracias a la policía (mira que había policías… De verdad, Excelentísima Delegada del Gobierno, que solo somos ciudadanos pacíficos ejerciendo un derecho fundamental; que no somos gente violenta ni propensos a liarla. Que no hace falta que monte un dispositivo de seguridad que ni para un partido con el Legia de Varsovia, con más policía que en la canción de Sabina).

Y, para la próxima, esperamos llenar toda la plaza.

Os esperamos a todos y a muchísimos más para la próxima. Que la habrá si esto no se arregla -de veras, no con promesas ni parches- muy pronto. No vamos a permitir que este asunto pase al olvido. Y si no se arregla en esta legislatura, será en la próxima, porque no vamos a parar de recordarlo.

Hacemos un llamamiento a sumarse a todos los afectados directamente: empresarios, comerciantes, trabajadores del sector privado… Y a todos los afectados indirectamente, que es toda la ciudadanía. Porque si Melilla gana, ganamos todos. Y si pierde, también.